LA
TURBINA TAMIZANTE DE LOS FANTASMAS
Emisor,
receptor, mensaje, código y canal. Elementos del sistema básico de
comunicación. Las palabras cuando se cifran no se hacen números. Se
hacen partícipes de un secuestro pactado entre dos partes.
Modelar
de forma particular significantes y significados.
SIGNIFICANTE:
1. Que
significa.
2.
Fonema o secuencia de fonemas que, asociados con un significado,
constituyen un signo lingüístico.
SIGNIFICADO:
1.
Conocido, importante, reputado.
2.
Significación o sentido de una palabra o de una frase.
3. Cosa
que se significa de algún modo.
4.
Contenido semántico de cualquier tipo de signo, condicionado por el
sistema y por el contexto.
Pautar
un sentido determinado y perder el sentido indeterminado.
El
molde de los significados a veces no es suficiente y hay que esculpir
de propio la horma que te contenga.
Lo de
dentro se queda varado en una nota al margen. Robar una frase al
vuelo que dibuje tus fabulaciones. No dar por acabado un cuaderno.
Los
gestos que se esconden debajo de los títulos.
El
recuerdo, para recordarlo, hay que dejarlo marcado con una esquina
doblada.
De
repente te encuentras con una libreta de la que no sabes cómo la
llegaste.
Aparcar
el rato.
Re
lectura pendiente.
En
borradores está la clave.
Problemas
de encuadre.
Todo es
interpretable.
Las
cabañas se construyen para refugiarse. Como las señales.
Tocarme
la oreja es pensarte, por ejemplo.
En
alguna parte de lo que se escribe se encuentra lo que acordamos no
decirnos y también los detalles de las letras que nos mencionan sin
nombrarnos.
No hace
falta alterar el orden.
Encriptar
es sólo una cuestión de tacto.
Basta
con un simple código para convertir las palabras en turbinas
tamizantes de cualquier fantasma.
....................................................................................................................
INSOMNIO
Buscarte
donde tienes esa herida abierta que te sirva de excusa para no
aguantarte dormida.
Echarle
la culpa a la sopa.
Que se
te muera otro poco más el sosiego al intentar tocarlo forzando el
cerrar los ojos y acordarte entonces de lo pendiente.
Quizá
el fregar los restos del día que acaba sea el rito de paso del que
empieza. Y si no se hace, pues esa transición tiene sus desacordes.
O que
como los trapecistas, encuentro el equilibrio en movimiento y al
pararme, me desestabilizo.
Puede
que el sueño tenga unos muros de contención incontinentes,
permeables a todo lo que le disturba.
Buscar
respuestas sabiendo que a veces no se puede preguntar nada porque al
no poderse contestar nada se podría hundir por ese lado el mundo.
Vueltas.
Posturas. Paseo. Lo inútil, como la cucharilla en una cena sin
postre.
Las
trampas de creer haber llegado al comienzo del día y que el reloj te
escupa una hora precipitada.
Oír la
soledad de unos descansillos por los que va pasando el ascensor sin
que nadie los salude.
Que el
tiovivo tenga derecho de admisión y tú el culo demasiado grande.
Llegar
a un libro que tiene las últimas hojas borradas.
Hacer
un rodeo semántico y caerme de la res sin palabras que amortigüen
el golpe.
Que no
quepas ni en la nota al margen.
Sentirte
la coma que finalmente se expulsa de la frase.
Tener
una noche llena de segundos que ves pasar uno a uno.
Que el
día amanezca nevado de minutos que también has visto llegar.
Sucumbir
y levantarte.
Hoy el
café empieza antes.
Buenos
días.
....................................................................................................................
LAS
GÁRGARAS DEL CAFÉ, LA PRESIÓN SOBRE EL CUERPO Y LAS VÁLVULAS DE
SEGURIDAD
Nos hacemos, como el café, rellenándonos con lo que
quiera que sea nuestra agua y sacando de nuestro yo el aroma, aquello
que filtramos para no darnos a beber en bruto.
Una cafetera consta de dos cuerpos que se enroscan a
través de unas juntas mecánicas que los amarran. Cuando eres
hermética con tus adentros, será porque tienes una junta mecánica
más ajustada de lo normal.
En la parte inferior se deposita el agua. La superior
recibirá el café preparado. En medio hay un filtro con el café. El
agua hierve, libera vapor, aumenta la presión y entonces sube por el
filtro llevándose con ella la esencia y el sabor del café. El
filtro hace de embudo por el que permitimos enseñarnos en parte. De
los residuos que acumulamos, a veces se nos atasca la vida por esa
parte. Las gárgaras te avisan de que el café está listo. Burbujas
de aire que al mezclarse con el agua, suenan. Como te suenan las
tripas en los nervios, o el suspiro antes de hablar de lo que
escuece.
Para evitar una explosión, se colocan unas válvulas de
seguridad que liberen presión en el caso de que sea demasiado
elevada. También se llaman válvulas de alivio. Alivio a la presión.
Dejar a la protagonista del cuento dormida mientras en el relato no
pasa nada. Aprovechar los escombros para hacerte una cabaña sin
dirección postal. Bucear para que te acune el oírte respirar.
Despertarte tarde y no ser la exploradora del minuto siguiente.
Esconderte en la coma que te pausa. Doblar la esquina y quedarte en
ese pliegue un rato. Ponerte en el remite de las palabras que quieras
que se te devuelvan. El abrazo que te mece. Bajar el
volumen de la efeverscencia. Tener pase VIP del recoveco
que te sosiega.
Todo eso. Las grietas de alivio para que la presión te
huya y no explotes.
La presión es una magnitud física escalar que mide la
fuerza en dirección perpendicular por unidad de superficie. Puede
que el impresionarse venga de pensarte pequeña y tener poca
superficie para la fuerza que se tiene que soportar.
Consulto la Wikipedia. La fuerza asociada a la presión
en un fluido ordinario en reposo, se dirige siempre hacia el exterior
del fluido, por lo que debido al principio de acción y reacción,
resulta en una compresión para el fluido, jamás una tracción.
En el cálculo de estructuras se denomina tracción al
esfuerzo interno al que está sometido un cuerpo por la aplicación
de dos fuerzas que actúan en sentido opuesto y tienden a estirarlo.
Quizás
la traición es una trampa del cuerpo para no ser estirado. Una i
como muelle elástico.
Lo que define el comportamiento del cuerpo ante la
tracción es la elasticidad, la plasticidad, la ductilidad y la
fragilidad.
La elasticidad es una propiedad mecánica por la que el
cuerpo sufre deformaciones reversibles. Recupera su forma original
cuando se elimina la fuerza exterior. Elástico es el tiempo cuando
la ansiedad lo deforma.
La plasticidad es la propiedad de un cuerpo de
deformarse permanente e irreversiblemente cuando se encuentra
sometido a tensiones por encima de su rango elástico. Como las
decepciones que te llevan a un punto de no retorno.
La ductilidad se refiere a cuando un material, bajo la
acción de una fuerza, puede deformarse sosteniblemente sin romperse
y te permite obtener alambre o hilos de él. Como los cuerpos que se
dejan moldear sin revelarse ante lo insostenible. No se rompen, sólo
se desmontan dejando que se apropien de sus trozos sin quejarse.
La fragilidad se define como la capacidad de un material
de fracturarse con escasa deformación. La rotura frágil tiene la
particularidad de absorber relativamente poca energía, a diferencia
de la rotura dúctil. Frágil, como una piel a la que se le han
quemado sus lugares y ya no se puede acariciar sin irritarla. Frágil
como un beso a vuelapluma. Como la voz que se te rompe cuando los
nudos de la garganta se te amotinan vestidos y sin desnudarse.
Frágil, por el temor de que la presión te rompa y el miedo de que
en el momento en que la tensión se disipe, ya no puedas recoger
todos tus trozos y completarte.
Necesitamos presión para hacernos café y filtrar
nuestro aroma. Soportarla sin deformarnos para no perder los matices.
Conservar en buen estado las juntas mecánicas y tener válvulas de
alivio que nos permitan respirar. Solo, cortado, con leche,
descafeinado, doble, con hielo... Y tener derecho a elegir cómo
quieres beberte.
....................................................................................................................
TANGENTE
ES UNA RECTA Y UN ÁNGULO
Cruzar
el puente para llegar al otro lado y una vez allí comprobar que no
estaba puesta la meta.
Recolocarse,
volver a un sitio.
El
punto de partida no es lo mismo que una partida por puntos.
A veces
se desordena el tiempo. Se entretiene paseando en zigzag para
pensarse un rato.
Salirse
de la línea como rito de paso.
Toda
linea es un trazo a través del punto.
El
hastío es una estación sin fecha de caducidad. Muere cuando acaba.
Entre
dos distancias caben muchos huecos donde esconderse.
En las
esquinas se sitúa el final de algo. Lo curvo se ve distinto a uno y
otro lado.
Hay que
ponerse cerca del lejos para conocerlo bien. Nunca supe dibujar la
perspectiva.
Un
borrón es un acto optimista que garantiza algo de fe en el futuro
que sigue. El quizás es una afirmación prudente y vergonzosa.
Cuando uno no sabe cómo ponerse recorre espacios y transita muecas.
Basta
con un lugar que te sonría.
Aunque
no haya música, también podemos bailar.
....................................................................................................................
CURSO
BÁSICO DE PREVENCIÓN DE RIESGOS
RIESGO:
situación que encierra una capacidad potencial de producir un
accidente.
Toda
probabilidad tiene su consecuencia. Por eso hay que identificar los
factores de riesgo y las medidas de protección para evitar que se
materialice ese riesgo.
La
gravedad, los newtons de fuerza que te fuerzan a caerte. Los puntos
de anclaje que evitan el vacío. Las sujeciones y apoyos que
proporcionan seguridad.
Seguridad
estructural. La solidez y resistencia necesarias para andar. Pasar o
estar de paso en un algo. No hay que subirse a estructuras que no
ofrezcan garantía. A no ser que lo hagas anclado a un punto. De ahí
la necesidad de elementos como el arnés, la sirga y la línea de
vida. Conviene tener cierto cociente de elasticidad en los mecanismos
de rozamiento.
Evaluar
cuanta carga se puede soportar. Hay que tener elementos de sujeción
que eviten roturas y desplazamientos. Los bultos acopiados en las
estanterías no se deben caer. Por eso tienen que estar bien
arriostradas. Se trata de evitar el vuelco. No desplomarse. No
romperse. No doblarse ni combarse.
En el
diseño de tu propio espacio, tener en cuenta tu lugar y también las
zonas anejas. Ergonomía y psicosociología. Posturas y contextos.
Lo in
itinere cuenta tanto como lo que sucede cuando ya has llegado. Es
necesario controlar las situaciones de emergencia y posibilitar la
evacuación cuando sea necesario. Conviene hacer caso a las
señalizaciones. De obligación, de advertencia y de prohibición.
Hay personas que son recursos preventivos. Es una medida de
protección.
Conocer
dónde están los detectores de riesgo y sistemas de alarma. Las vías
de circulación deben estar libres de obstáculos.
Contacto
eléctrico: la intensidad de defecto, la tensión de contacto, la
resistencia del cuerpo... Lo que influye para que no se te lleve la
corriente.
Evitar
incendios o saber tratarlos.
Identificar
elementos peligrosos.
Las
escaleras expeditas y fuera de suelos resbaladizos.
Controlar
los ruidos y sus niveles. Problemas de decibelios.
Tener
cuidado con lo que se manipula.
Utilizar
la herramienta adecuada para cada cosa.
De todo
conviene saber las instrucciones de uso.
Prestar
atención a los dispositivos de accionamiento sostenido para que no
resulten insostenibles.
Vivir
consiste en minimizar los riesgos para evitar el daño. La relación
de causalidad puede ser fácil o difícil. Los efectos asumibles o
incontrolables.
¿Dónde
está la zona de seguridad?
....................................................................................................................
EL
VACÍO DE HIGGS ESTÁ LLENO DE UN APLAUSO QUE DUELE
No encontrar el pliegue en el que esconderte mientras la
vida se dobla.
Avanzar incómoda y a trompicones, como quemándote las
plantas de los pies pero sin arena caliente debajo.
Dejar pasar a alguien al interior de tus adentros, que
están sucios, sin barrer y que aún te desordene más tus estantes.
Las legañas que almacenas como escombros de las miradas
que se rehuyen.
Que las vías de escape se den a la fuga.
Los momentos que merecen una enmienda a la totalidad.
No saber hacerle un plisado a las malas caras.
Dejar en el buzón de voz la conversación que nunca
tuvimos.
Que el recoja aquí su turno tenga derecho de admisión
y tú te mueras en una fila que no te acoge.
No saber desactivar un eufemismo.
Los besos que saben a trámite, que se dan como se
rellena una instancia.
Que la tragedia se venda por fascículos y que no se
acabe nunca de completar la colección.
Que te desahucien de tu refugio, ese lugar donde te
pegan los trozos cuando te rompes.
Hundirse en un tiempo abarrotado.
El roce de una piel que te lija en lugar de acariciarte.
Incluso cuando no te toca.
No poder mudar a un modo mudo del mundo.
Forzarte. Forzar. Como queriendo hacer un sillón de
mimbre con tuberías.
Que te descataloguen de una memoria antes de elegir
formar parte de su expurgo.
Que regales todos tus nombres y nadie te llame.
Que de todo lo feo, hasta a la poesía le salgan frases
grumosas, de esas que necesitarían meterse antes de nada por el
pasapurés.
Todo eso duele. Como duele el escarnio de ese aplauso
que choca palmas mientras tú te estás asfixiando entre sus manos.
¿Qué queda cuando te lo han quitado todo?
El vacío no es la nada porque el campo de Higgs permea
todo el espacio. El vacío se convierte en un ring preparado para la
interacción combatiente. Porque cuando no tienes nada, tienes poco
que perder y mucho que pelear. Entonces a las partículas les puede
dar por revolverse y adquirir masa. Y la fuerza de la masa es
peligrosa porque toma un valor inesperado no nulo en el vacío. Eso
es la ruptura espontánea de la simetría. Y la Wikipedia dice:
"Las leyes sólo describen el espacio de lo que
puede ocurrir, el mundo real gobernado por esas leyes supone la
elección de una realización entre muchas posibilidades.
Intercambiamos la inestabilidad de las posibilidades por la estable
experiencia de la realidad"
Cuando la realidad te da una bofetada en la cara con
toda la mano abierta no puedes detenerte en poner hielo a una herida
que escuece sino revolverte para hacerte una masa de energía que les
estalle en las ganas de aplaudir a esos palmeros del despropósito.
El vacío de Higgs está lleno de un aplauso que duele.
....................................................................................................................
LA
APOPTOSIS IMPOSIBLE DEL DESEO
Se
agazapa en un rincón sombrío de unas ganas reservadas. Escondido
detrás de la inercia de lo desatendido. Le buscas un encierro
alevoso. Lo empaquetas en la ignorancia. Se silencia en el mirar para
otro lado, acurrucado debajo de todas las cosas por hacer. Está
desatendido en un estante, justo al lado del escepticismo. A veces,
se asoma navegando en un movimiento no pretendido pero lo orillas a
ese desprecio de lo disipado. No naufraga. Flota aunque lo hundas en
la indiferencia. Se queda acostado en ese cojín donde nunca duermes.
Hasta
que algo lo despierta. Y sale a deambular. A veces por una ventana
que diseñaste abierta. Otras, por la grieta imperceptible que
insististe en tapar. Si está ahí, acaba saliendo pese a ti. Se
escabulle por el pasadizo de lo fabulado. Va montado en sensaciones
inconscientes. Te lo encuentras en esa mirada que no creíste
dirigir. Te engañas poniendo verjas que siempre se pueden saltar. Lo
no pronunciado cabalga en un eufemismo sibilino, en una negación con
brío, en un desvelo inoportuno. En la punzada de un gesto sin afilar
y que aún así corta. Te pones guantes con espinas para no tocarlo y
te descubres arañando el tiempo hasta ceder a él. Resulta que
cosiste los botones sobre los ojales y ahora no puedes abrochar la
culpa. Y sucumbes a destapar ganas. Se desnuda y te envuelve como un
estado de ánimo. Te escuece o te acaricia en una cenefa que dibuja
todos los espacios que te contienen. Te garabatea por dentro. Dimiten
los diques. Se abstiene la abstención. El funambulista cae por el
lado de lo inevitable. La goma de borrar no funciona para difuminar
lo pensado.
Las
hojas en otoño se suicidan. Es la apoptósis, la muerte celular
programada. Pero las lagartijas siguen moviendo la cola cuando se las
descabeza. Eso pasa con el deseo, lo mueres o lo matas pero no se
suicida, colea hasta que lo abrazas.
....................................................................................................................
LAS
EGAGRÓPILAS NO SE PUEDEN TRAGAR
Las
egagrópilas son bolas formadas por restos de alimentos no digeridos
que algunas aves regurgitan.
Las
voces y las trampas. Las veces sin toste ni moste.
La
torpeza afectiva.
Un que
se quede o un que se vaya.
La
desviación de un susurro.
Los
abismos, simulacros y los telones que ocultan fondos.
El
compás que cierra un circulo que se te queda pequeño.
El
desencanto y el aburrimiento.
Los
días que sólo restan.
La
maledicencia y el hacer las cosas mal.
El
desencuentro y el perderse encontrando.
La
versión de un director sin rostro ni nombre en una película que es
tuya.
El
avance de una tragedia.
Los
escalones que acumulan tropiezos.
Las
ausencias y las presencias huecas.
El
autoengaño y las máscaras.
Los
pliegues que no se conocen.
La
bruma y el nublarte.
Las
miradas que no hacen diana.
Las
trincheras que sólo sirven para esconderse.
La
inestabilidad de un paso y el desorden del equilibrio.
La
estadística y la probabilidad.
La
incomprensión del infinito tiende a uno.
Los
pactos tácticos de provisionalidad y la estrategia del compromiso
eterno.
El ver,
oír y callar. El desasosiego y el dolor doliente.
Los
sentimientos que se creen inocentes.
Las
sonrisas que no se gastan.
Las
palabras que se guardan.
La
cordura que se pierde cuando te mareas.
Los
ecos. El ruido. Las voces que no se escuchan.
El
miedo y las armas, incluso las que pierden la r.
El
desgarro de un trozo del trato.
Los
espacios en blanco.
En las
personas las egagrópilas son todas esas cosas que se hacen bola y no
se pueden tragar.
....................................................................................................................
¿QUÉ
QUEDA DEL ENCUENTRO DESPUÉS DE ENCONTRARNOS?
Meterte
en lo nuevo es entrar en una sala de curiosidades. No hay zona de
confort porque en lo desconocido no sabes cómo ponerte. El tacto es
vulnerable, por eso al llegar no fuerzas el tocar, por si algo se
rompe.
Recorres
a tientas los huecos. Rozas el espacio vacío. Se juntan los cuerpos
en suma de soledades, esperando el momento en que los afectos se
encuentren.
Las
miradas están de mudanza. De uno a otro lado como trazando las
líneas que completen un dibujo. Se te mete algo en el ojo, escombro
inoportuno de rehuir un cruce de miradas.
Si los
deseos son lo que nos mueve, el mundo está lleno de personas que
danzan. ¿Cuántas bailarinas caben en un solo mundo? Quieres decir
algo pero antes lo tienes que pasar a limpio. Las vías de escape se
dan a la fuga. ¿Qué hacemos con nuestras angustias?
Las
llagas de la boca salen por el roce de todas esas palabras que se te
acumulan y escuecen.
Quisieras
una brújula que te proporcione unas coordenadas para saber el lugar
que ocupas:
- Usted
está aquí.
- Coja
Número.
-
Rellene el formulario.
-
Espere su turno.
-
Póngase en la fila.
La
metodología admite dibujar por fuera de los márgenes. O damos
mesura al lenguaje o mataremos todas las palabras.
Transparencia
no es habitar en una caja de cristal sin puntos ciegos.
Compartir
código es un acto de HAMOR con hache. Todos los besos son
transmisores. Los susurros son siempre acogedores.
Fracaso,
experiencia y reciclaje.
Cuando
se rompen los diques de contención, los cuerpos de estar juntos,
huelen a confianza. Se te desmontan las protecciones. Das la espalda
pero sólo para poder dedicar un reojo. Regalas todos tus nombres.
Te
dejas llevar por el roce, no es que sudes, es el cuidado que se
destila de los poros al ambiente. Acordar, atravesar, articular y
encontrarnos.
Alargas
el rato para quedarte a ver qué le pasa a la noche cuando termina
sin llevarte por delante. En la piel se te quedan acumulados los
gestos y el lenguaje. Por eso el relato será incompleto, porque no
es un cuerpo que abrace para palpar todo lo que lleva dentro.
Abrir
una grieta para dejar salir el afecto. Quedarte en un pliegue
compartido. Llevarte una colección de momentos cuando te marches.
Sin
pisar la arena es muy difícil dejar huella pero yo me llevo el roce
del cuerpo como souvenir.
Si no
fuera para tocarnos, ¿para qué tendríamos piel?
....................................................................................................................
SON
SIN SONIDO
Ronronea
como aquello que reclama se le haga caso.
Rompe
una conversación o la sobrevuela impertinente buscando el momento de
asaltarla.
Se
sitúa al acecho para dar caza al ruido.
Pausa
la aceleración.
Acelera
la huída.
Huye
como la respuesta que se esquiva.
Se
acumula, se vacía.
Vive en
una constante batalla por hacerse hueco. Se viste de tregua. O se
traga las palabras para ser notado sin disfrazarse.
Se
esconde en lo que no cabe.
Remolonea
en los finales que cuesta acabar.
Otorga,
traiciona, desvela.
Te
estalla en la cara dándote una bofetada muda.
Baila
entre lo que no se mueve.
Se
atraganta en las bocas.
Grita
en espacios en blanco.
Araña
ratos.
Aparece
entre cambios de renglón.
Abraza
la duda que te nubla.
Respira
en esa sonrisa que permite llegar.
Si
hablas de él, se muere.
Si lo
tocas, el mundo deja de sonar.
Calla y
déjame pasar, dijo el silencio.
....................................................................................................................
LA
BOCA COMO JAULA PALATINA
Todo
empieza en una boca que se abre y en una lengua nerviosa que no sabe
cómo ponerse. Dentro se llevan los silencios inflados. Aquellos que
para que no se te hagan bola conviertes en globo. El aire que les da
forma son todas esas palabras que te has dejado sin decir. Aquellas
que de alguna manera quedan sujetas al frenillo de la lengua y no
salen de la boca. Si no fuera por este frenillo que limita sus
movimientos, podríamos morir tragándonos la lengua. Lo mismo con
esas palabras. Si anduvieran sueltas también podríamos morir. Por
eso la lengua es el músculo más fuerte de todo el cuerpo humano;
ayuda a masticar lo que cuesta tragar, colabora en la deglución de
todo aquello que conforma tus adentros, provoca el hablar y el
callarse y posibilita el sentido del gusto y del disgusto. Tiene
surcos, y éstos son los que hacen diferente a cada lengua. Porque
cada persona tiene sus propias costuras y las palabras que se
esconden de bocas para adentro son distintas. Cuestión de paladar.
Sin embargo, todas las bocas cuentan con glándulas salivares que
permiten la digestión. Hay cosas que se absorben fácilmente, se
encajan en un hueco de tus adentros. Otras no, te mellan, salta un
fragmento y te rompen un poco. Por eso a veces te salen llagas en la
boca. Es del roce de todo lo que te escuece. La lengua cuenta con
filtradores de bacterias, lo que pasa es que a veces no saben si lo
venenoso está por salir o entrar. Lo que se desboca a veces acaba en
un beso. La mentira tiene una fuga por donde escapar sin daño ni
ruido, se llama elipsis o sonrisa. Los labios se pintan para vestir
de incógnito palabras impostoras. Y se suspira para dar de respirar
a todo lo que se almacena.
La boca
se equivoca. El error sabe a secreto o a frase inoportuna.
Despropósitos de las papilas gustativas. El morder es sólo un
intento de capturar un aliento. Porque a veces te ahogas. Respiras
normal por fuera pero te falta oxigeno por dentro. Y ni la lengua ni
la boca saben de primeros auxilios cuando son palabras las que te
estrangulan.
....................................................................................................................
VÉRTIGO CON EMPUJE HIDROSTÁTICO BAJO PRINCIPIO DE
INCERTIDUMBRE
El
principio de Arquímedes es un principio físico que afirma que: «Un
cuerpo total o parcialmente sumergido en un fluido en reposo, recibe
un empuje de abajo hacia arriba igual al peso del volumen del fluido
que desaloja». Esta fuerza1 recibe el nombre de empuje hidrostático
o de Arquímedes, y se mide en newtons.
http://es.wikipedia.org/wiki/Principio_de_Arqu%C3%ADmedes
En
mecánica cuántica, la relación de indeterminación de Heisenberg o
principio de incertidumbre establece la imposibilidad de que
determinados pares de magnitudes físicas sean conocidas con
precisión arbitraria. Sucintamente, afirma que no se puede
determinar, en términos de la física clásica, simultáneamente y
con precisión arbitraria, ciertos pares de variables físicas, como
son, por ejemplo, la posición y el momento lineal (cantidad de
movimiento) de un objeto dado. En otras palabras, cuanta mayor
certeza se busca en determinar la posición de una partícula, menos
se conoce su cantidad de movimiento lineal y, por tanto, su
velocidad. Esto implica que las partículas, en su movimiento, no
tienen asociada una trayectoria definida como lo tienen en la física
newtoniana. Este principio fue enunciado por Werner Heisenberg en
1927. http://es.wikipedia.org/wiki/Principio_de_incertidumbre
A veces creces sin que se te pelen los dedos como en el
previo a un estirón. Sabes que algo está cambiando pero no hay un
algo que te demuestre. Sientes los newtons de fuerza que te empujan y
luego el vértigo. Pero el vértigo no desaloja agua como para poder
medir la intensidad de lo que emerge o se sumerge. Inmersión en una
piscina llena de vértigo que no sabes que profundidad tiene.
Vivir es a veces un juego de rasca y gana que puede no
tener premio pero no por eso tú dejas de jugar. El impuesto
revolucionario que viene con el boleto es el no saber lo que pasa
después. En las tiradas de dados, no hay carteles luminosos que te
indiquen cuáles son las decisiones correctas. No hay apuesta segura,
dijo el as desde la manga del crupier. Se llama incertidumbre, un
vacío legal del conocimiento preciso. No tener certezas sobre la
posición y el momento dado. La indefinición de la trayectoria de
unas partículas en movimiento.
Mezclar a Arquímedes y Heisenberg y esperar a que al
abrir la coctelera, no te estalle en la cara. Vértigo con empuje
hidrostático bajo principio de incertidumbre. Dejarme llevar por la
corriente y aprovechar la duda de un tiempo líquido para bucear un
rato.
....................................................................................................................
NO CABE EN UNA PARTIDA AUSENTE DE SCRABBLE
Las puertas no nacen blancas, hay que hacerlas que sean así. Si quieres.
A veces las cosas dejan de funcionar y hay que cerrarlas para que marchen.
Marchar tiene siete acepciones:
- Irse o partir de un lugar.
- Andar (moverse un artefacto o máquina).
- Dicho de una cosa: Funcionar o desenvolverse.
- Dicho de la tropa: Ir o caminar con cierto orden y compás.
- Perder en un enfrentamiento.
- Sobrellevar una situación más o menos prolongada.
- Morir (llegar al término de la vida).
Si te dicen te requiero, no sabes si te están haciendo una llamada de SOS o es que te quieren dos veces.
Hay que tener terraza a la que salir para ver el fuera antes de meterte allí.
Dejar palabras escritas en libretas a las que llegar cuando ya no estás en ese ahora.
Poner pestillo para las cosas que dan susto.
De repente te encuentras con unos susurros sin voz.
Es probable que la confianza huela demasiado.
Nunca se pueden abrazar las sombras.
Siempre me dejo un beso por gastar.
Pronuncio "correzto" en lugar de correcto. Quizá porque nunca hago las cosas del todo bien.
....................................................................................................................
No hay comentarios:
Publicar un comentario